Pasos Sagrados: Explorando Peregrinaciones
¿Alguna vez ha hecho o querido hacer una peregrinación a un lugar santo? Antes de responder a eso, establezcamos la diferencia entre unas vacaciones y una peregrinación. Unas vacaciones son un viaje de placer para una "escapada", generalmente enfocado en la relajación, el entretenimiento y la exploración. Una peregrinación católica, por otro lado, es un viaje espiritual a un lugar sagrado con el propósito de profundizar la fe, buscar la gracia divina o cumplir un voto religioso. Mientras que las vacaciones priorizan el disfrute personal, las peregrinaciones enfatizan no solo el disfrute personal, sino también el crecimiento espiritual y la devoción.
El fundamento de una peregrinación se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Algunos ejemplos son el camino de fe de Abraham y los viajes misioneros de San Pablo con y para nuestro Señor. Incluso los Evangelios dan cuenta de la peregrinación: cada año, los padres de Jesús viajaban a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. En su vida adulta, Jesús continuó esta tradición, viajando por toda la Tierra Santa y finalmente regresando a Jerusalén para enfrentar su sufrimiento, muerte y resurrección.
Uno de mis sitios favoritos de peregrinación es el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en México. Debido a que trabajé en México y viví muy cerca del santuario, lo he visitado muchas veces y he traído a amigos y familiares a este lugar sagrado. La basílica y los jardines son impresionantes y reflejan vibrantes expresiones culturales de fe y devoción. Este sitio inspirador es donde innumerables personas traen sus esperanzas, luchas y gratitud. De pie frente a la imagen de la Virgen, se puede sentir el amor y la confianza que la gente ha depositado en ella durante siglos.
A medida que nos acercamos a la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre, estoy seguro de que a muchos de ustedes les encantaría viajar en peregrinación a México para visitarla. Sin embargo, debido a la distancia, el tiempo, los gastos u otras limitaciones, esa posibilidad puede estar fuera de su alcance. Permítanme ofrecer algunas ideas para hacer una peregrinación más local, particularmente a Nuestra Señora de Guadalupe.
El pasado mes de octubre tuve la oportunidad de unirme a los Caballeros y Damas de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro. Su Misa de Investidura tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en La Crosse, Wisconsin. Está a solo cuatro horas en coche de la zona de Joliet. Terminado en 2008, este santuario mariano invita a los peregrinos y visitantes a un lugar de oración y devoción de extraordinaria belleza. Con una variedad de capillas y jardines, el sitio de 70 acres evoca sentimientos similares de amor por Nuestra Señora y su Hijo, Jesús, como he sentido mientras visitaba el santuario en México.
Si La Crosse todavía se siente demasiado lejos para viajar, considere "El Cerrito" en Des Plaines, IL. Este Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe incluye estatuas de tamaño natural que representan las apariciones de la Virgen María a San Juan Diego. Estas estatuas forman parte de un espacio dedicado dentro del santuario, que ofrece a los visitantes la oportunidad de rezar y reflexionar sobre este momento sagrado.
Tal vez sus viajes de vacaciones en esta temporada le acerquen inesperadamente a un santuario. Es conveniente localizar varios santuarios en línea en sitios como www.catholicshrines.org o www.catholicpilgrimagesites.wordpress.com/sites-by-state.
Si prefiere quedarse más cerca de casa para su peregrinación, considere hacer una Visitación a las Siete Iglesias en su comunidad local durante la Semana Santa. En esta tradición católica, los peregrinos visitan varias iglesias en la noche del Jueves Santo para reflexionar, rezar y meditar sobre la Pasión y el sacrificio de Cristo. Puede que no sea una peregrinación de larga distancia, pero ciertamente encarna el viaje espiritual de la fe y la devoción.
Varios sacerdotes de la diócesis de Joliet ofrecen de vez en cuando peregrinaciones católicas a varios lugares sagrados de todo el mundo. Un sacerdote compartió recientemente conmigo su motivación para dirigir las peregrinaciones: "Las peregrinaciones brindan la oportunidad de ampliar nuestros horizontes a medida que el pasado entra en contacto con el presente, y esta interacción nos cambia. Cada peregrino es llamado por Jesús a emprender un camino de encuentro en el que Él nos presenta a nuestra gran familia al encontrarnos con los santos que nos esperan en cada lugar santo".
Mientras nos preparamos para celebrar la Navidad, recuerde que pastores, reyes e incluso ángeles hicieron su peregrinación para alabar y adorar a nuestro Salvador en Su nacimiento. A medida que recorremos nuestros propios caminos de fe y vida, que Dios los bendiga abundantemente mientras juntos, como Iglesia, continuamos peregrinando a nuestro destino final: la Jerusalén celestial.
